Herramientas de marketing para el negocio
13 de febrero 2025
3 de octubre | Por Juan Merodio
Hoy voy a darte ese playbook, paso a paso. No es teoría, es práctica: qué mirar, cómo analizar, cómo decidir y qué lanzar. Y lo cerraré con ejemplos reales de marcas que lo aplican para que aterrices todo en tu día a día.
La mayoría de equipos se obsesionan con la producción: cámaras mejores, más edición, más horas. El problema es que el 70% del éxito de algo viral sucede antes del “REC”. Se cocina en la estrategia, no en el render. El 30% restante es ejecución excelente. Si la base falla, por mucha edición que metas, no despega.
Ese 70% se apoya en un triángulo:
Si dominas estos tres vértices, estás jugando con ventaja.
El formato de series verticales de corto formato es un buen ejemplo. Está creciendo a gran velocidad y ya convive con cientos de apps dedicadas. El talento de TV y cine migra a este terreno porque produce con más eficiencia y llega directo a audiencias jóvenes. Para liderar en mercados exigentes (UE y EE. UU.), necesitas precisión quirúrgica:
Esto aplica a cualquier nicho: fintech, educación, SaaS, retail… Identifica qué está funcionando hoy y por qué. No para copiar, sino para entender los patrones ganadores.
Aquí muchos fallan por hablarse a sí mismos. No se trata de lo que te gusta a ti, sino de qué mueve a tu público. En entretenimiento hemos validado triggers emocionales que funcionan de forma transversal: acoso (bullying), amores prohibidos, diferencias de edad, injusticia vs. reparación, pertenencia vs. exclusión. En B2B, los equivalentes son estatus profesional, evitar el error, ganar eficiencia, reconocimiento del equipo.
Cómo descubrir tus triggers:
Usa esas pistas para briefs creativos y diseño de producto. No son ideas al azar, son hipótesis emocionales priorizadas.
Cada plataforma tiene su física: formatos, señales de calidad, umbrales de retención y comportamientos nativos. Distribuimos en varias redes, pero adaptamos creatividades a cada una:
Define tu paquete base por plataforma (duración, estructura, CTA, estilo visual) y respétalo.
El 30%: ejecución con gatillos de engagement
Con la base clara, viene la artesanía: lograr que los primeros segundos reten al usuario y que la promesa se cumpla rápido.
Esqueleto universal (apta para contenido, apps o páginas de venta):
Para apps: el objetivo es el “aha moment” < 60 s (primer resultado tangible). Para productos físicos: un unboxing de 10 s que dispare wow y deje claro el beneficio.
Observar tendencias no es scrollear sin rumbo. Es un ritual breve, repetible y documentado. Yo dedico 20–30 minutos por la mañana y por la noche. Este es el proceso:
1) Entrena tus algoritmos (y crea un feed de investigación)
2) Analiza con un marco simple (y siempre igual)
Cuando algo explota, me hago estas preguntas (y las documento):
Uso una tabla sencilla (Airtable/Notion/hoja de Google):
Con el tiempo, emergen patrones. Un post viral dice poco; 50 posteos virales etiquetados te dan leyes.
3) Aterriza en decisiones de producción
La investigación no sirve si no cambia lo que haces. Ejemplos de decisiones que tomamos:
Comparte todo en herramientas de coordinación (Asana, Make, Airtable) con cadencia semanal: reunión de tendencias de 20–30 minutos, decisiones claras y responsables asignados.
Tras analizar cientos de casos, veo 3 rasgos presentes en los éxitos sostenidos:
A) Base probada (70% familiar, 30% nuevo)
No empieces en terreno virgen si no es imprescindible. Construye sobre IPs probadas, formatos que ya funcionaron, mecánicas con tracción. El objetivo no es copiar, sino apilar certezas:
Regla práctica: 70% elementos familiares + 30% novedad diferenciadora.
B) Integración de tendencias (pipeline de 72 h)
Convierte la observación en producción con un flujo predefinido:
Tiempo total objetivo: 72 horas de idea a validación.
C) Ejecución de alto nivel (Trigger Stack)
Apila 4 gatillos en cada pieza:
No te pierdas en vanity metrics. Controla leading indicators (señales tempranas) que predicen si algo escalará:
Contenido corto
Landing/App
E-commerce
No son leyes universales, pero sirven de semaforización: verde, itera y escala; amarillo, ajusta hook/primer valor; rojo, replantea propuesta.
Tuviste un hit… ¿y ahora qué?
Un error común es parar con el primer éxito. Incluso grandes plataformas dejan valor en la mesa por no crear secuelas o universos. No busques un golpe de suerte, diseña un sistema repetible.
Cómo exprimir un éxito sin quemarlo:
1) Define tu triángulo base (Nicho–Audiencia–Plataforma).
Una frase por vértice. Ej.: “Nicho: dramas verticales adolescentes; Audiencia: 13–24 valoran pertenencia y justicia; Plataforma: TikTok prioriza retención 3–10 s”.
2) Entrena tu feed en 48 h.
Sigue 30–50 cuentas relevantes, interactúa, crea una cuenta sólo de research si puedes.
3) Monta tu “tabla de tendencias”.
Campos: URL, Hook, Trigger, Formato, KPIs públicos, Hipótesis, Idea de adaptación, Estado (probar / en producción / escalando).
4) Agenda 2 sesiones diarias de 20–30 minutos.
Al terminar, obligatorio: 1–3 decisiones de producción (no cerrar la pestaña sin decidir).
5) Crea un “catálogo de hooks” por vertical.
Al menos 25 hooks por categoría (dolor, sorpresa, relación, dinero, estatus). Reutiliza, no reinventes cada día.
6) Implementa el pipeline de 72 h.
Tendencia detectada → brief 1 página → producción ligera → test → decisión.
7) Testea con matriz simple.
3 hooks × 2 duraciones × 2 CTAs = 12 variantes. Lanza rápido, mata rápido.
8) Mide 4 métricas clave por formato.
Contenido: retención 3 s, retención completa, compartidos, comentarios con palabra clave. App: time to aha, activación. Web: tiempo en página, CTR, conversión.
9) Escala sólo lo que muestra señal.
Duplica presupuesto/pulsa distribución cuando los leading indicators están en verde. Si no, itera el inicio (hook/primer valor), no el final.
10) Diseña la secuela desde el día 1.
Piensa en trilogía, no en “post único”: continuidad, spin-offs y universo.
Plantilla de brief de 1 página (copia y pega)
Mini-roadmap 7 días
Viralidad no es una lotería; es una consecuencia. Cuando entiendes el nicho, te metes en la cabeza de tu audiencia y respetas la mecánica de cada plataforma, llegas al 70% del camino. El resto es ejecución disciplinada: ganchos potentes, entrega de valor rápida, cliffhangers precisos, medición y velocidad. Y cuando sale un hit, no lo celebres y ya: conviértelo en sistema.
1) ¿Cuál es la diferencia entre “copiar” y “apalancarme” en tendencias?
Copiar es replicar sin criterio. Apalancarte es entender el patrón (hook, trigger, estructura) y reescribirlo con tu identidad de marca y tu propuesta de valor. Mismo “esqueleto”, nueva “piel”.
2) ¿Y si mi nicho es B2B o “aburrido”?
No existe nicho aburrido, existen historias mal contadas. En B2B, tus triggers son riesgo evitado, eficiencia ganada y estatus profesional. Convierte casos reales en microhistorias, usa datos antes/después, y publica en formatos nativos (carruseles en LinkedIn, mini-demos en Shorts).
3) ¿Cuánto tiempo invierto en observar tendencias sin que me coma el día?
Con 2 bloques de 20–30 minutos es suficiente si terminas cada bloque con decisiones (qué probarás mañana). Si pasas de 60 minutos, probablemente estás consumiendo, no investigando.
4) ¿Cómo sé si un hook funciona o es “suerte”?
Mide retención 3 s y 10 s en al menos 3 publicaciones con el mismo hook, variando otros elementos. Si el hook consistentemente está por encima de tus medias, es un activo reusable. Documenta y eleva a tu catálogo de ganchos.
5) ¿Qué hago cuando una tendencia muere?
La tendencia es el envase, no el producto. Extrae el principio subyacente (p. ej., “la gente quiere verse reflejada”). Luego, re-empaqueta ese principio en el nuevo formato que esté emergiendo. Mantén la disciplina de 72 h para detectar y adaptarte.
Si aplicas este sistema en serio durante 30 días, verás señales: más retención, más compartidos, más activaciones. Y cuando aparezca tu primer hit, no será casualidad: será el resultado de un método.
Juan Merodio
Juan Merodio es conferenciante y divulgador de IA y Marketing Digital. Emprendedor en serie que nunca se bajó del tren de la innovación. Fundó su primera empresa en el 2004 y desde entonces no ha dejado de crear, transformar y liderar proyectos que han impactado sectores tan diversos como la tecnología, la educación, el real estate o la inteligencia artificial. De startups digitales a compañías multimillonarias, pasando por TEKDI, su instituto online que ya ha formado a miles de personas en IA y marketing digital, Juan combina visión estratégica, pasión por enseñar y una obsesión sana por ayudar a otros a crecer. Con presencia en mercados como España, Estados Unidos, Japón o Latinoamérica, más de 1.000 conferencias impartidas y 16 libros publicados, es un divulgador nato. Pero si algo lo define no es su currículum, sino su capacidad para ver lo que viene… y construirlo antes que nadie.
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